LOS DORADOS VEINTE- LA DÉCADA RADICAL
Como se explica la performance de Argentina en la pos guerra.
La
razones que explican la fuerte recuperación de la economía argentina durante la
década de 1920, pueden dividirse en dos grupos, primero aquellas que tienen origen
en decisiones de política económica internas, propias de los gobiernos
radicales que ocuparon el ejecutivo de 1916 a 1930, y segundo aquellas que
tienen origen en el contexto internacional, producto de los efectos producidos por el inicio de la Primera Guerra Mundial y el
esquema internacional que alumbrara al término de la gran guerra.
Es
imposible explicar la recuperación económica de los años veinte sin hacer
referencia a las consecuencias que tuvo en nuestro país el inicio de la Primera
Guerra, ya que el racionamiento producido entre 1914 y 1918 en lo que hace a la
oferta de bienes importados y la escasez de fletes disponibles para el comercio
provocó, por necesidad, el inicio de algunas actividades industriales. Esta
incipiente producción industrial, estuvo liderada por la industria textil
aprovechando el algodón chaqueño, y la industria metalúrgica proveedora de
insumos para la construcción, a las cuales cabe sumar los rubros clásicos de la
Argentina, que son aquellos derivados de su producción agropecuaria como
frigoríficos, molinos, fabricas de conservas
etc. y la industria petrolera que paso a abastecer las dos terceras
partes del consumo interno.
Aclarado en forma básica el escenario previo
intentaremos enumerar las razones y los acontecimientos que explican la
recuperación de la economía argentina en la década de veinte:
1) Aumento de la demanda interna.
La
situación bélica provoco un brusco descenso
de los flujos migratorios ultramarinos, que ya no volverían a tener el
ímpetu de otras épocas, lo que sumado a un crecimiento vegetativo de la
población mucho mas maduro, provocó un aumento de los salarios que derivo en
una mejora en la distribución del ingreso.
Este
nuevo escenario permitió que, a medida que las consecuencias de la guerra
fueron desapareciendo, el motor de crecimiento industrial deja de ser la oferta, transformando a la
demanda en la nueva locomotora de un
mercado que hacia mediados de la década, era el mayor de América Latina,
superaba al de Australia y tenia un tamaño similar al de Canadá.
Esta
expansión del mercado permitió el
surgimiento de nuevas industrias para
satisfacer la demanda de bienes no durables, mientras que los bienes durables
eran provistos mediante la importación. Un claro ejemplo del proceso dinamizador
iniciado a partir del aumento de la demanda es el parque automotor que en la
década paso de 67.000 vehículos en 1921 a 411.000 en 1929, mientras que
idéntico año el parque automotor de Chile, Uruguay Venezuela, Perú, Colombia,
Bolivia, Ecuador y Paraguay sumaba en su conjunto apenas 131.000 unidades.
Dentro
de las razones que permitieron un mejoramiento del poder de compra de los
salarios habría que incluir algunas
medidas tomadas por el gobierno como el
congelamiento de alquileres decretado en el periodo, y otras producto de
la coyuntura internacional como la disminución del precio de la carne
(producto de la crisis ganadera mundial de 1921 – 1924).
2) Medidas gubernamentales.
Entre
las medidas tomadas por los gobiernos radicales tendientes a favorecer el
crecimiento, debemos citar: a) El ajuste de las tarifas de avalúo aplicado por
M.T de Alvear, que de alguna forma, al encarecer al importación favoreció la
industria local, y b) Una mayor injerencia del estado como mediador en los
conflictos laborales, tendiente ha evitar episodios vividos en los interno,
como la Semana Trágica o por temor a situaciones que se dieron en lo externo
como la revolución Rusa. La intervención estatal en la resolución estos
conflictos tuvo, la mayoría de las veces, un desenlace a favor de los
trabajadores
3) Panorama Internacional
Contrariamente
a la situación que se había vivido hasta el inicio de la guerra, Inglaterra
dejo de ser el proveedor de los bienes industriales que el nuevo mercado
argentino exigía, por o que, a partir de 1918, el comercio internacional
argentino dejo ser bilateral (Argentina/Inglaterra), para transformarse en
triangular. Argentina exportaba productos primarios a sus compradores europeos
habituales, pero ya no adquiriría productos industriales, ni bienes de capital
a Inglaterra. La incipiente clase media argentina exigía productos que eran
producidos con más eficiencia y a menor precio por los EE.UU.
Como
ejemplo de lo expuesto vale hacer mención que mientras las exportaciones a
EE.UU. eran el 9% de las exportaciones totales de Argentina, las compras
efectuadas a la nueva potencia sumaban
el 25% de las importaciones totales del país, lo que demuestra que la ahora mas
compleja sociedad argentina exigía productos producidos por la potencia emergente,
mientras que la producción Argentina tenia muy poco que ofrecer a los EE.UU.
Esta
situación triangular se pudo sostener durante todo el periodo en análisis, en función de la
existencia de un orden mundial basado en
el multilateralismo comercial y la convertibilidad plena de las monedas. El
abandono de este esquema provocaría el derrumbe del modelo, como terminó
sucediendo a partir de la gran depresión.
4) Aumento de la participación argentina en mercado de
cereales
De
lo expuesto hasta e momento surge un escenario en donde el consumo y la
incipiente industria demandan la importación de una importante cantidad de bienes terminados, de insumos y de bienes de
capital respectivamente, por lo que la pregunta clave a responder es si las
exportaciones agropecuarias generarían suficientes divisas para sostener este
proceso.
Si
bien, afortunadamente para Argentina los préstamos e inversiones directas de
los EE.UU. compensaban de alguna forma el déficit que se producía, una serie de
factores internacionales sumados a algunos procesos internos de mejoras en
productividad ayudarían para poder cerrar el círculo virtuoso de la economía.
Como
ya se ha dicho en el presente trabajo, para 1914 se había alcanzado el límite
de la frontera agropecuaria, sin embargo, y por motivos que se explicaran, para 1928 Argentina había ampliado de manera
importante su participación en el mercado internacional de granos. Evidentes
demostraciones de este proceso son los
casos del maíz y el lino que para 1928 alcanzaron con una participación del 70%, y 80%
respectivamente, a lo que había que sumar una participación del 40% en la carne
y un 20% en el comercio mundial de trigo hacia finales de la década. Como
se ve, si existió algún momento en que Argentina pudo ser considerada como el
granero del mundo ese fue el periodo en que ejerció la presidencia Marcelo T.
de Alvear.
La
situación expuesta se explica por dos tipos de fenómenos que se produjeron en
el periodo, 1- En el plano internacional durante la década del veinte la agricultura
de Unión Soviética aun no se había repuesto de la guerra civil, y los países de
la cuenca del Danubio seguían padeciendo
las secuelas del desastre producido por la Gran Guerra, y 2- En el plano
interno se produjo un importante aumento de de la eficiencia y la productividad
en el rendimiento de los cultivos de la pampa húmeda.
Como
ya se dijo mas arriba aproximadamente para mediados de la década del diez
Argentina había alcanzado el límite de su frontera agropecuaria por lo que el
aumento de la producción que permitió abastecer el mercado mundial de granos no
provino de la incorporación de nuevas tierras al proceso de producción como
sucedió en la época de oro del modelo agro exportador. El importante aumento de
la productividad se debió al proceso de tecnificación que, ayudado por la
disponibilidad de petróleo, se había desarrollado en el litoral fértil del
país. Un ejemplo claro de esta situación es el análisis comparativo del parque
de tractores y de cosechadoras que había pasado de 797 cosechadoras y 253
tractores en 1917/18 a 28.000 cosechadoras y más de 16.000 tractores una década
mas tarde.
Conclusión
Resumiendo
las razones que explican la recuperación de la economía argentina en la década
del veinte se podrían resumir esquemáticamente en las siguientes:
·
Aumento de la
demanda interna producto de mejoras salariales y mejor distribución del
ingreso.
·
Aplicación
incipiente de algunas medidas proteccionistas
·
Aprovechamiento
del comercio multilateral y la convertibilidad monetaria
·
Ingreso de capitales
provenientes de EE.UU.
·
Problemas en la
economías agrícolas de clima temprano del centro de Europa
·
Aumento de la
participación en el mercado internacional de granos, producto de mejoras
tecnológicas.